LO QUE LA NIEBLA ESTELADA ESCONDE
Caballero Cid de Hoy
Hoy el horizonte no puede verse en las tierras de Ponent,
una niebla densa y húmeda que poco o nada deja ver. Solo esqueletos desnudos de
árboles grises que asoman entre la espesura de las “boires ploraneres”.
Esqueletos que recuerdan a la siniestra expectativa de una deriva separatista,
sin cimientos, ni acometidas, ni horizonte definido que permita tan siquiera
vislumbrar la auténtica verdad escondida tras la densa niebla “ploranera” de
las mentiras victimistas sobre las que se sustenta cual castillo de naipes la
gran cruzada independentista cuyo broche final pretende ser una mal llamada
“democrática” consulta donde aquellos que nos nos hemos dejado envolver por la
siniestra y densa niebla estelada del separatismo, no tendremos ni tan siquiera
la posibilidad de votar en contra, en el supuesto indeseable de que tal
desafiante consulta pudiera llegar a realizarse en medio de semejante manto
grisáceo de mentiras adornadas, de horizontes que no se atisban, de
construcciones sin cimientos, ni acometidas, ni planos que las sustenten.
¿De qué “democracia” pueden presumir aquellos que pretenden
convocar ilegalmente un referéndum para trocear España sin contar con España
entera, ni contar tan siquiera con quienes siendo catalanes no podríamos votar
que “no” si no es que votamos que “sí” a la tramposa pregunta primera?
¿De qué “democracia” me hablan, si les traicionan sus
propias palabras, dando por hecho y consumado, un resultado de algo que votar
quisieran, pero que nunca jamás se ha votado?
Mas yo no quiero votar. No quiero votar con engaños, no
quiero trocear España, ni quiero trocear el Estado. Pero si a preguntar
llegaran, yo quiero poder votar, sin que nadie me ponga una traba, un rotundo
“no” a la independencia y un no rotundo a trocear España.
Mas antes de llegar el momento, habrá que ver como adornan,
el árbol del separatismo en su esqueleto. ¿Cuáles serán sus hojas? ¿Cuál ha de
ser su fruto? ¿Qué paisaje le depara, cuando levante la niebla, esa “boira
ploranera” que oculta la verdad, verdadera, que a los ciudadanos no quieren
mostrar, pero quieren hacernos votar por sus delirios de grandeza?
Llegarán acaso las temperaturas más frías que todo lo hiela,
para convertir en “gebradora”, aquella “boira ploranera” y congelar las
expectativas de aquellas ansias esteladas, que habrán de enfriar las heladas de
la cruda realidad al descubierto, cuando la niebla se alce y la vista al
horizonte de nuevo alcance, para demostrar que el estelado invierno se ha ido,
y que aquel hermoso y pintoresco paisaje de la España de todos, merece, puede y
debe seguir viviendo unido.
Caballero Cid de Hoy
12 de enero de 2014
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